El relojito

El relojito debe jugarse con una baraja española y de manera rápida para que sea más divertido. Para ello se reparten todas las cartas a todos los jugadores.

Por turnos se van tirando las cartas al centro para que todos puedan verlas a la vez que se va repitiendo el orden de la baraja: “as, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, sota, caballo y rey” -si nuestra baraja cuenta con ochos y nueves, también tendrán que decirse-. Si a alguien le coincide el número de la carta con el que ha dicho y el siguiente jugador se da cuenta, tendrá que quedarse con todo el montón que hay acumulado. Si este no se da cuenta, puede pasar a su turno y ser él quien tenga que quedarse con lo amontonado.

Pierde quien más cartas tenga al final de la partida.

Presidente

Se empieza repartiendo todas la baraja entre los jugadores que vayan a participar. Al que le toque el primer turno tiene que echar una carta, una pareja o un trío de iguales para que el siguiente iguale su jugada. Si a la mesa se ha echado, por ejemplo, un trío de ases, todos los siguientes tendrán que echar también tríos de cartas.

El ganador será quien se quede sin cartas el primero, que será el ‘Presidente’ en el siguiente turno; y el perdedor el que más tenga, que será ‘Culo’ en la siguiente partida. Para la ronda de después el presidente le dará sus dos peores cartas a ‘Culo’ y este le dará sus dos mejores al ‘Presidente’.

Se puede añadir en la partida la opción de ‘Vice-presidente’ y ‘Vice-culo’, que harán la misma función que ‘Presidente’ y ‘Culo’ pero, únicamente, con una carta.

El Ninja

Prepara tu mejor baraja y repartelas entre todos los jugadores de forma aleatoria. El juego consistira en averiguar quien tiene las mejores dotes de lanzamiento de tus amigos, más te vale haber estado preparándote en el gimnasio para este momento 😉

Colocarás un objeto, el que más rabia te de, a diez pasos de distacia; tu objetivo será lanzar las cartas lo más lejos posible y con la mayor precisión. En el caso de que dos cartas se golpeen en el aire los propietarios de estas se libran de una ronda de tragos.

Quien haya demostrado sus habilidades de lanzador, quedándose más cerca del objeto, también se librará de una ronda de tragos; otra manera de fastidiar a tus rivales puede sert cuando la carta roce el objeto.

El UNO pero con MEJUNGE

Esta versión del «UNO» es muy parecida al tradicinal pero tiene un toque asqueroso. Tendrás que seguir las siguientes normas para jugar a esta versión:

1. Cuando alguien eche una carta de cambio de color, ronda de shots para todos (incluido el jugador) 😉
2. Cuando salga la famosa carta destruye amistades del chúpate 4, os encontrareís todo en un limbo; el jugador de al lado tendrá que defenderse con un chúpate X (+2 o +4) sucesivamente hasta que otro jugador no pueda responder al ataque, y aquí tendreís que hacer unos pequeños cálculos y aparte de robar las cartas que le corresponden, deberá beber la mitad de tragos de las cartas que le toque robar.
3. Si te saltan turno o cambian de sentido cuando te vaya a tocar: BEBES
4. La penitencia de no decir UNO cuando te queda una carta y te «cortan uno», aparte de robar una carta, deberás terminarte tu mejunge.

Mayor Menor

Para este juego debereís postrar vuestros pompis en el suelo en forma de círculo alrededor de una baraja de cartas. Evidentemente, tendreís que elegir un sentido de robar carta.

¿Cuál es la gracia? Pues debereís apostar diciendo si la siguiente carta será menor, mayor o igual que la anterior y quien haya fallado con su apuesta deberá beber un trago.

«Sé tú mismo. Los demás puestos están ocupados.»

— Oscar Wilde.

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¿No sabes por dónde empezar? Tan solo escribe lo primero que se te ocurra. Anne Lamott, autora de un libro sobre cómo escribir que nos encanta, afirma que debemos permitirnos escribir un «primer borrador de mierda». Anne está en lo cierto: tan solo tienes que empezar a escribir, y ya te encargarás de editarlo más tarde.

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